whiscola

Ella se sentó -sola- en la mesa de al lado, en un ángulo en que no podía evitar mirarla mientras charlaba con mi amigo. «Simpática», pensé. Ya íbamos por la cuarta o quinta cerveza, lo cual me hizo dudar. Pero no, evidentemente ella estaba meta charlar con una planta de un macetero cercano a su mesa.
Si al menos hubiera podido escuchar qué le responía el potus, la «gracia» de la situación hubiera durado unos minutos más. Dos o tres cervezas más tarde, se acerca a nuestra mesa y me pide un cigarrillo, pero lo rechaza con un "esos no me gustan". Se vuelve a su mesa y prende uno propio.
Desde entonces, cada vez que veo el cartelito en Crónica TV sobre los días que faltan para la primavera, me pongo muy contento.

Hay una sola cosa peor que cenar y hablar de política con un amigo radical:
cenar y hablar de política con dos amigos radicales.

No podría vivir sin cebollas.

"...y para vos, ¿por dónde pasa el tren de la vida?".
Y desde entonces no se apaga el «tin tin tin tin tin» de la barrera hasta que me duermo.

Ma chambre a la forme d'une cage
Le soleil passe son bras par la fenêtre
Les chasseurs à ma porte
Comme des petits soldats
Qui veulent me prendre

Je ne veux pas travailler
Je ne veux pas déjeuner
Je veux seulement oublier
Et puis je fume

Déjà j'ai connu le parfum de l'amour
Un millions de roses
N'embaumeraient pas autant
Maintenant une seule fleur
Dans mes entourages
Me rend malade

Je ne suis pas fière de ça
Vie qui veut me tuer
C'est magnifique
Etre sympathique
Mais je ne le connais jamais...